Al lenguaje no academicista y popular le solemos llamar
ARGOT. En la era de lo fácil, de la telebasura, de la desmotivación política de los jóvenes, lo itinerante lucha constantemente (con arreglo a la medida de sus fuerzas)
contra lo instituido; y no se sirve para ello, solamente de la
jerga específica sino que también utiliza expresiones
vulgares que deben imputársele al diálogo simple de la calle y que estienden sus posibilidades al infinito.
La
jerigonza, es el galimatias del dialecto marginal, en el que se expresan la
canallesca, los
antisociales, las voces
golfas, las hablas
delictivas y, en general, la
basca.
... En cualquier caso,
¡hay que estar al día! y tratar de entendernos por
el medio que sea con nuestra
especie, sea esta del tipo que fuere.
@t.
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